Toda historia tiene dos puntos de vista, por lo menos. Cada persona implicada vive la situación de una forma distinta, según sus emociones, su forma de ser, su papel en la historia y el momento que esté viviendo en su vida. Hoy en el rincón lector quiero hablarte de un libro…distinto. Un libro con una visión interesante del bullying, vista desde el que acosa, y desde el acosador. Ahora que en este hemisferio hemos llegado al ecuador del curso escolar, y que en el hemisferio norte están por empezarlo, encuentro que vale la pena conocerlo.

En las situaciones de bullying, no solo participan el acosador y la víctima, sino también todos los que observan. En esta historia con doble relato, nos damos cuenta de la importancia que tiene la educación en el respeto, pero también al autoestima y la buena comunicación familiar.

Hoy no quiero ir al colegio

Si empezamos el libro por su portada conocemos a Jaime, enfadado porque de nuevo tiene una comunicación del colegio para sus padres porque ha pegado a Martín. Su mamá se enfada con él al enterarse, y Jaime decide hacerse el dormido cuando llega su papá, para que tampoco lo rete.

Jaime nos cuenta un poco de su día a día. En su casa algunas noches sus padres cenan frente a la tele y se olvidan de darle las buenas noches. Las mañanas empiezan con gritos y prisas y con la atención fijada en su hermana pequeña. A Jaime lo dejan castigado cuando pega. Él culpa a Martín, a quien ve como su mamá le despide con besos y le manda ricas colaciones.

Cuando la profesora de Jaime habla con sus padres, su papá le defiende orgulloso de haberle enseñado a hacer justicia. Pero la profesora hace ver a sus papás que quizá el pequeño pegaba porque necesitaba más tiempo con sus papás.

Jaime está ahora contento de que sus papás sepan qué pasaba en el colegio, porque ahora sus papás le dan cariño.

Si empezamos el libro por su contraportada, conocemos a Martín. Martín está asustado, porque Jaime en el colegio le amenaza y le pega. Quiere quitarle su colación. Él prefiere decirle a sus papás que se siente mal, porque la da vergüenza que sepan lo que pasa. En clase no tiene problema, los problemas vienen en el recreo.

Martín corre a esconderse, pero muchas veces le encuentran. Jaime le quita la colación y sus amigos se ríen de él. Por suerte para Martín, la profesora observa y descubre la situación y le cuenta a su mamá, que entiende porqué ultimamente se enfermaba tanto. Jaime aprende a buscar a otros amigos que le respeten, y a no dejar que otros niños le molesten, y con el apoyo de su mamá y su profesora, empieza a conocer y relacionarse con otros niños. Y la historia nos muestra la importancia de tener una buena comunicación con nuestros hijos.

En la página central del libro, vemos la conclusión a ambas historias. Con apoyo de su entorno y una buena autoestima, ambos niños se sienten mejor consigo mismos, Martín deja de esconderse y Jaime pierde interés por molestar a los demás.

Tener dos miradas de la misma historia nos permite hablar con los niños sobre el tema, sobre ponerse en la piel de cada uno de los dos personajes, entender ambas caras de la moneda, trabajar sus emociones y sobre cómo resolver los problemas de manera constructiva. Y la importancia de pedir ayuda y apoyo.

Titulo: Hoy quiero ir al colegio

Autores: Soledad Gómez – Ana Maria Deik

Ilustraciones: Carolina Durán

Editorial ZIG ZAG