Hace 4 años que aquí, en el sur del mundo, en un país muy lejos de todo y todos, la tierra decidió sacudirse. Y sacudirse bien.
No había vivido nunca un terremoto, y tampoco sabría decir si lo viví ene erijo. Fue fuerte (no de esos que mencionan de vez en cuando en las noticias en España) fue de los DE VERDAD, de 8.8 en la escala richter…Pero yo, no sé si lo vivi al 100%, porque en casa vivíamos otro momento. La petita estaba a punto de nacer…y yo estaba concentrada en ella.
Hace 4 años, que entendí porque se inventó la epidural…
Hace 4 años que perdí la poca vergüenza que me quedaba, después del «nude show» que llegas a representar en un parto
Hace 4 años que mi médico y matrona (a pesar de pasar de mi a ratos por las circunstancias que eran..) se convirtieron en mis héroes y mis amigos.
Hace 4 años que entendí que es olvidar el dolor en décimas de segundo, cuando oyes llorar a tu bebé y sabes que todo ha ido bien.
Hace 4 años que entendí que es el amor incondicional sin fin, diferente del amor por tus padres, por tu pareja, por tus amigos, ese amor sin límite que sientes solo con mirar a tu hij@
Hace 4 años que mientras sonreía feliz pensando que ya era madre me llenaba de mil y una preocupaciones por mi pequeña.
Hace 4 años que llenas la casa con tu manera de ser, tan movida, tan enérgica, tan tozuda, tan lista, tan tierna, tan tímida y tan divertida.
Hace 4 años que empezaste a darme lecciones, para enseñarme que los libros no sirven de nada, que solo necesitamos saber escucharnos una a la otra.
Hace 4 años que no me dejas dormir 🙂 pero también hace 4 años que compartimos habitación, sueños, secretos, confidencias, historias,…
Hace 4 años que me enseñas a entenderme, pues eres igual a mi a tu edad, y me enseñas así a entenderte a ti como siempre quise que me entendieran (que enredada la frase!)
Hace 4 años que descubrí que no tengo paciencia infinita
Hace 4 años que me enseñas que no puedo ser perfecta, que me equivoco aunque no quiera, pero que la intención de hacerlo bien cuenta, y cuenta mucho.
Hace 4 años que empezaron nuestras desavenencias, así como empezaron nuestras reconciliaciones silenciosas y rápidas.
Hace 4 años que empecé a defenderte, para que te dejen ser como eres y nadie trate de cambiarte (que si no me cambiaron a mi…)
Hace 4 años que me llenas de orgullo hagas lo que hagas, me encanta verte crecer y disfrutar el proceso.
Hace 4 años que me regalas sonrisas, besos (algunos), risas, historias, anécdotas, abrazos (escasos)
Hace 4 años que te quiero como más que a nadie!
Feliz cumpleaños princesa, sé siempre muy feliz y no cambies nunca!