Me encanta el fin de semana, com a todos (supongo) pero confieso! Han empezado a gustarme los Lunes (shh…por favor no se lo digais a mis amigos solteros o sin hijos que me van a tomar por loca…o más loca aún)

Pero sí, me gustan los Lunes. Después de fines de semana completamente llenos de actividades, con dos niñas que no saben lo que es sentarse, que acabamos de entrar por la puerta y ya preguntan donde vamos después, me gustan los Lunes.

Porque tengo la suerte de trabajar media jornada y para mi, el lunes es un día para organizarme la semana, un día en que agradezco estar sentada casi toda la mañana (si pudiera ser en el sofá de mi casa ya sería…lo máximo!), un día en que disfruto de comer sin interrupciones, un día que estoy encantada de recoger a mis hijas de la guardería para saber qué han hecho durante el día, y porque vienen volando a mis brazos! (como llevan 6 horas sin verme…)

El lunes ya no es el peor día de la semana, muy al contrario. Insisto, me encantan los fines de semana, me encanta pasar el día arriba y abajo con las niñas, desayunar con ellas, tenerlas 24 hrs, etc.. pero estoy hablando de un poco de descanso pal cuerpo! Y un poco de trabajo para la mente, ya puestos…Me siento en la oficina y pienso «6 horas de ejercicio mental, no físico!»

Después de un fin de semana que si parque, que si boda en el quinto pino, que si piscina, que si festival infantil, que si en casa de las amigas, que si el súper, que si las cosas de la casa, que si cumpleaños infantil, que si quedada con amigos…el lunes es un alivio! Y no porque sea especial este fin de semana. Que no sé como nos lo montamos pero siempre hay algo (será porque las niñas en casa no aguantan ni media hora??)

Asi que hoy, una vez más, y aunque me tomen por loca, pienso y digo: por fin es lunes!!!!