Qué importante es la amistad, desde que somos pequeños.
Los amigos, no importa si los ves todos los días o una vez al año, cuando son amigos de verdad, siempre están, para lo que necesites cuando lo necesites. A lo largo de la vida uno va aprendiendo que hay amigos que aunque los veas 1 vez al mes, o menos, parece que os veis cada día, que hay amigos con los que necesitas estar en contacto continuo, amigos que siempre están, vivas donde vivas, y amigos con los que por uno u otro motivo, vas perdiendo el contacto. También los hay que te decepcionan claro, hay de todo! Uno lo va aprendiendo con el tiempo, pero ahora, vivir los primeros indicios de la amistad incondicional a través de mis hijas…me está fascinando!! Es una amistad tan pura…
Veo a mi hija mayor con sus mejores amigas de la guardería, y se me encoge el corazón de pensar que cada una se irá a un colegio diferente en un par de meses…¿conseguiremos seguir juntándolas? la intención está, pero no depende de ellas, depende de la disponibilidad de sus madres, y ellas entrarán en una serie de rutinas nuevas…¿se olvidarán unas de otras? Con cuatro años que tienen, es difícil saberlo.
Pero las miro ahora, tan unidas, siempre presentes en los juegos imaginarios las unas de las otras, mimetizadas incluso en la forma de hablar o actuar….y como les gusta quedar por las tardes, o los fines de semana, aunque se vean todo el día en la guardería. Me encanta. Es una amistad simple, sincera, una amistad con conflictos, con reconciliaciones, con una pequeña muestra de esas situaciones con las que se irán encontrando con los amigos que harán en el futuro. Es una amistad muy pura y sincera.
Ahora es tarea nuestra, como madres, ayudarlas a mantener esta amistad, que seguro las ayudará en la transición al colegio, que les dará una protección y seguridad, hay que ayudarlas a mantenerla…hasta que ellas quieran!
La pequeña también empieza a descubrir sus primeras amistades, que probablemente no recordará después porque no tiene ni dos años, pero ella habla de sus amigas en casa, con su limitado vocabulario, pero se ha aprendido sus nombres, las menciona, y las abraza antes de irse de la guardería.
Recuerdo mis primeros amigos, que hice también con tres o cuatro años, pero claro, yo ya estaba en el colegio, tenía 13 años por delante para «decidir» que amistades mantenía y cuales no. Y mantengo muchas!! Las más importantes, que fueron las primeras, las mantengo orgullosa! Dos de mis primeros amigos en el colegio son a día de hoy de mis mejores amigos, amistades que se mantienen a pesar de la distancia, amistades que han pasado por muchas cosas, por altos y bajos, amistades que son protagonistas de mis primeros recuerdos de infancia…son familia para mi!
También recuerdo las amistades que llegaron un poco más tarde. Mis vecinas. Eramos un grupo de niñas que crecimos juntas compartiendo espacios y juegos y que, con el paso de los años, somos como de la familia…son las mejores! La vida nos ha llevado por caminos diferentes, a unas las he perdido de vista a épocas, pero el sentimiento de proximidad y familia seguía y sigue. La vida decidió que una de ellas tenga dos hijas de la misma edad que las mías, con diferencia de unas semanas…y eso que no nos pusimos de acuerdo ninguna de las dos veces.
Por cosas de la distancia, nos vemos muy poco, pero nuestras hijas mayores se consideran amigas, incluso las hemos escuchado llamarse hermanas. Se ven una vez al año, normalmente un par de días, pero por muy tímidas que sean, es como supieran que tienen poco tiempo para verse, porque en seguida conectan, se entienden y parece que se vieran cada día, y se entristecen al despedirse. Aprovechan el tiempo al 100%, y durante el resto del año se acuerdan la una de la otra…lo encuentro entrañable!
Hay otras amistades que vienen después: las más fuertes podrían ser las de la universidad. Ya somos adultos, valoramos más la amistad y en la universidad, envueltos de horas de clase, estudio y fiesta, se forjan amistades que te acompañan después como si fueran de toda la vida, aunque la universidad dure solo 4 años. Creo que los amigos de la uni son las amistades que se hacen más fuertes en un tiempo más corto. En el trabajo y en la paternidad/maternidad, haremos algunos amigos nuevos, muchos conocidos, pero son amistades que se construyen mucho mas lentamente…
Y no puedo terminar sin mencionar las amistades dentro de la familia. No puedo hablar de relaciones fraternales porque la desconozco, pero lo aprenderé viendo a mis hijas. Pero si puedo hablar de amistades con primos, esas figuras familiares que no ves a menudo pero a las que siempre tienes un cariño especial, y que hacen de un domingo cualquiera un día especial. Y también esas personas que no son familia de sangre pero son familia de corazón.
Muchas otras amistades conocerán mis enanas en los próximos años, y quiero que las disfruten y valoren todas: las nuevas, las viejas, las primeras, las lejanas, los primos. Los amigos enriquecen, acompañan, y son pequeños tesoros que deben cuidarse, y que te enseñan a compartir, te enseñan empatía, que te reconfortan, etc..
Qué post tan bonito! A mí me ha gustado mucho la evolución de mi hijo mayor en este primer año de guarde. Al principio, cuando llegaba a recogerle estaba jugando a su aire (bueno, él y todos los niños. La profe dijo que era normal). Ahora llego y siempre está jugando con otros niños y me habla todo el rato de sus mejores amigos, se emociona cuando le digo que les va a ver… Me gusta mucho. Yo mantengo mi amistad con mis amigas del cole, así que creo que es una relación muy importante.
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siii, yo tambien creo que lo es. Mi hija hace dos años que dejo la guarde y se ve casi cada semana con sus amigas de alli 🙂
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Qué bonito!!! yo aun me acuerdo de mi amiguita de la guarderia, perdimos el contacto y volvimos a coincidir de mayores y eramos personas tan diferentes que ya no conectamos tan bien. Pero yo también conservo todavía amigos de la indancia o del instituto de aquellos de los que aunque haga una eternidad que no te hayas visto es coo si solo hubiera pasado in instante cuando te reencuentras!! Feliz semana
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siii, me pasa igual con mis amigos del colegio! Y tengo una amiga de p3 que ojalá me reencontrara, pero le perdí el rastro de muy pequeñas. Son amistades entrañables. Gracias por pasarte y feliz semana a ti también!
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Hermoso post… recuerdo ese primer sentimiento de separación de los amiguitos de mi enanito que he sentido yo más que él. Con lo delicado que es el tema de crear amistades en niños tan pequeños, especialmente en la guardería, cuando cada niño es el centro del universo para su familia, con tantos «mío»… cuando llegan a disfrutar la compañía de otros niños y dicen con alegría «mis amiguitos» da mucha pena tener que de un día para otro alejarlos de ellos, en nuestro caso se dio por cambio de centro de estimulación. Me dio mucha pena que dejara a sus amiguitos, y mi bebé preguntó por ellos varios días más (se me estremecía el corazón) hasta que conoció su nuevo grupo y ahora está disfrutando también de su compañía. Tienes mucha razón al señalar que las madres debemos alentar la amistad en los pequeños, pero que difícil resulta (y a veces no queda otra) ser testigos de las separaciones.
Me ha encantado de verdad, muchas gracias por compartir este post en Pupiletras Maternal, besos.
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gracias a ti por darme la oportunidad de rescatarlo para tu pupiletras! Las terremoto han sufrido separaciones por la guarderia, y de guarderia al colegio, pero intentamos mantener contacto con los más cercanos. La mayor tiene una amistad muy cercana con dos niñas de la guarderia. y me encanta verlas. Pero tambien la tiene, a su manera, con la hija de una amiga de barcelona. Se ven con suerte una vez al año, pero se recuerdan con cariño…y eso es impresionante!
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