Estamos en la semana mundial del parto respetado, y si en años anteriores yo os había contado cómo siento que hubo momentos en mis partos que no fueron respetados, hoy quiero seguir reflexionando sobre este tema.

Confiamos ciegamente en el doctor que tenemos delante en la consulta, sea de la especialidad que sea, y así debería ser. Pero en los últimos tiempos, nos hemos dado cuenta que hay veces que lo que los doctores estudiaron en la universidad quizá no es siempre lo mejor hoy en día. La Lactancia materna a demanda está demostrado que es clave para una lactancia exitosa, y dar de mamar cada 4 horas por imposición va contra la naturaleza del bebé y de los instintos con los que nace, después de 9 meses comiendo a demanda en el útero. A mi desde luego me molestaría mucho que me impusieran la hora de comer todos los días, y encima, el rato que tengo para comer, ni más ni menos. Pero ¿cuántos pediatras defienden que los horarios son necesarios? ¿cuántas mamás hemos oído que si el bebé tiene hambre antes de 3 horas es que la leche no alimenta? Pero me desvío del tema, que hoy quiero hablar de partos, no de lactancias.

Bueno, en el caso de los partos, creo que pasan cosas parecidas. A veces, se realizan intervenciones innecesarias (muchas de ellas que la OMS hoy considera violencia obstétrica) para acelerar el proceso, porque al final somos uno más que viene a dar a luz. No se respetan los tiempos. No se respeta la naturaleza. También hay otros momentos en los que hay que realizarlas, pero el trato que uno recibe hace la diferencia en como se va a sentir la mamá en ese momento.

Y convengamos que el parto es un momento que una mujer no olvida, es un momento importante. Y es un momento que debería protegerse, puesto que es la bienvenida al mundo que le estamos dando al bebé. Entonces…

¿Qué es un parto respetado?

Creo que responder a la pregunta de qué es un parto respetado es difícil. No porque tenga que ser difícil respetar un parto, sino porque creo que depende de cada madre, y porque en cada situación particular se dan escenarios diferentes con distintas posibilidades.

Desde el parto es nuestro, nos describen el parto como

Respeto a nuestros cuerpos, a nuestros tiempos, a nuestros bebés, a la fisiología de nuestros partos. Es un parto donde la mujer ha podido elegir, se siente segura, confía en su cuerpo, y el profesional que le atiende, además de conocer y respetar la fisiología femenina, conoce los riesgos de las intervenciones y no las practica de forma injustificada. Pero es también un profesional que sabe escuchar, y detectar si hay algún problema, y si verdaderamente lo hay, sabe informar e intervenir de la mejor manera.

Además, dividen este respeto en cuatro tipos muy interesantes, que puedes ver en su página web. Michel Odent también hablaba sobre este tema en una entrevista que le hicieron en Ser Padres:

Más que humanizar, yo hablaría de “mamiferizar”. Para que un parto sea fácil, hay que redescubrir las necesidades básicas que compartimos con todos los mamíferos. Y todas las hembras, para segregar oxitocina, esa hormona del amor que hasta hace poco se necesitaba liberar para poder dar a luz, necesitan sentirse seguras y que su nivel de adrenalina sea muy bajo.

 

Para mi, un parto respetado hoy en día requiere una mamá informada y mucha confianza con el equipo médico. Un equipo médico que debe saber con anticipación tus deseos, porque ese día nadie está para esas conversaciones. Y una confianza con ellos que te permita saber que vas a ser consultada en cada proceso del parto, que se van a atender tus deseos, que se van a respetar tus decisiones. Y sobretodo, que se va a respetar tu cuerpo, tus tiempos, y tu necesidad de vínculo con tu bebé. Yo he tenido dos partos vaginales, y ambos han dejado espinitas en mis recuerdos, porque sé que podían haberse llevado de una forma más respetada. Ninguno tuvo riesgo alguno, entonces ¿por qué no se hizo?

Después están partos donde es necesario inducir o practicar una cesárea; ¿puede ser respetado un parto por cesárea? Yo creo que sí. No he dado a luz por cesárea, pero tengo una amiga que lo ha hecho por partida doble, y sé por su experiencia que se puede tener un parto respetado en cesárea. Ella me dice que un parto respetado es:

«Respetar la naturaleza real del parto: más natural para el bebé, con apego natural e inmediato con la madre, evitando cualquier violencia obstétrica hacia la madre» – Ana

A raíz del comentario de mi amiga Ana, decidí lanzar la pregunta en otros chats con amigas mamás, y estás fueron algunas respuestas que obtuve:

Es un parto no intervenido, donde se respeta mi derecho y el de mi bebé, un parto que sigue su curso natural sin intervenciones ni presiones – Camila, de Mama Educadora

Qué fácil debería ser dejar seguir el curso natural de los acontecimientos, y qué poco pasa en la realidad aun no entiendo porqué.

 

El parto respetado para mí es eso, respeto. Respeto por la voluntad de la madre y por el bebé. Y todo esto alineado con la garantía médica.  Para mi es la conjugación entre los deseos de la madre y un parto seguro – Sandra

Que no utilicen remedios para inducir el parto solo porque viene un feriado. Que no obliguen a la cesárea a menos que sea 100% necesario. Que respeten la posición en la que quiero parir, sentada, parada, en el agua. – Andrea, de Soy Mama Moderna

Respeto. Algo que tiene que ser un derecho en cualquier situación en la vida, mucho más en este momento.

Para mí es un parto en donde se te informa todo lo que te van a hacer, con sus consecuencias, y donde la decisión sea consensuada, donde no se tomen medidas para acelerar el parto si no es necesario. Y que te traten como «persona» no como un objeto más – MA

Que te traten como persona. Qué derecho tan indispensable, y qué impactante me resulta que aparezca como petición hoy en día. Qué menos no? Ojala eso pudiéramos darlo por hecho.

Un parto con la mínima intervención externa posible, respetando los deseos de la madre – Mónica, de Refugio de Crianza

Aquel donde te hacen sentir que es uno de los Momentos más importantes de tu vida y tú eres la protagonista y te tratan como tal. Escuchan tu cuerpo, te hacen sentir que puedes, que te escuches que te empoderes Te acompañan todo el tiempo para reforzar tu confianza y asegurarse que todo esté bien Respetan tus tiempos, tu proceso, tu deseo de parir, pero también se aseguran que tú y El Niño estén sanos – Paula

Mínima intervención, respeto, apego, buen trato. El parto respetado es descrito por las mujeres madres con adjetivos Entre todos creo debemos luchar porque desaparezcan maniobras como la Kristeller, que las mujeres puedan dar a luz o dilatar en la postura que más les acomode (no estiradas por obligación), que no se rompa la bolsa manualmente, ni se realice una episiotomía por defecto, que el bebé no sea separado de su madre al nacer, que éstos y otros aspectos de la violencia obstétrica queden lejos de lo común.

 

Respondiendo yo también mi propia pregunta, para mi un parto respetado es

Aquel en el que yo decido: sobre mi cuerpo, sobre la posición, la medicalización o no del parto, sobre los tiempos. Aquel en el que el respeto por el bebé y por la madre es la premisa más importante

Leer relatos como el de este obstetra argentino, dr. Carlos Burgos de cómo llego al camino del parto humanizado me hace pensar que hay que salir más de los esquemas pre establecidos y adentrase en al naturaleza del proceso, en lo bonito del momento. Que ayudar a nacer no debería ser un «trámite» debería ser un momento importante para todos, padres y equipo médico.

En esta semana del parto respetado, quiero conocer tu opinión ¿Qué es para ti un parto respetado? Estaré encantada si me dejas tu opinión o experiencia en los comentarios.