Cuando uno es padre, aprende a añorar el silencio.
(la ironía es que si pasas un día solo en casa sin los niños, notas que «te falta algo» y como que no estás a gusto en silencio)
Pero en el día a día, te encantaría tener algo de silencio…sobretodo cuando la falta de siesta hace estragos en la resistencia de los niños, cuando es verano y anochece tarde, y tus hijas no quieren reconocerlo pero están hiperventiladas, cansadas e hipersensibles, y con los decibelios aumentados.
¿Qué hacer en esos casos?
Llamar a tu mejor amiga. tu mejor amiga puede tener mil nombres y formas, puedes localizarla por teléfono, ipad, televisor, ordenador, por donde se te ocurra, puede venir vestida de Minnie, de Princesa, o convertirse en tu mejor amigo y venir de Pocoyo, de Barney, de Woody, de Cars, o de lo que sea!
En casa,nuestra mejor amiga es Peppa, ya se lo reconocía aqui acabo de poner un capítulo. El nivel de ruido era ya tan alto que no se podía ni hablar, y ahora…ahora hay silencio. Ahora puedo concentrarme y leer, puedo pensar y escribir, puedo mantener una conversación…hay silencio. Tengo dos pequeñas hipnotizadas frente a la tele, totalmente integradas en la trama de esta serie.
Se llevan dos años, entienden cosas distintas…pero ahí están las dos: hipnotizadas…y en silencio!!
La verdad es que en casa tenemos muchos amigos; o mejor dicho, diría que en casa tenemos amigos rotatorios, porque depende mucho de la época: hemos pasado por Mickey, Pocoyó, las películas de Disney, la doctora juguetes, Dora Exploradora, Backyardigans…y es que, lo siento, pero los dibujos fueron un gran invento. Y estoy segura que todos recordamos nuestras míticas series de niños: Heidi, Campeones, Maya, Bola de drac, y eso no es más que consecuencia de los ratitos de descanso que necesitaban nuestros padres!!! Así que gracias a los precursores de os dibujos animados, a Walt Disney, a los estudios Pixar, gracias por esos ratitos de hipnosis!!!
Ya sé que los niños no tiene que estar todo el día delante de la tele, de esa caja tonta que no les enseña nada, que no les favorece en el aprendizaje del lenguaje, y todas esas recomendaciones que me he leído y etc…
Pero se da el caso, que a la pequeña, que no habla casi nada, si hay algo que la ha motivado a hablar, esa es la tele (lo sé, no suena bien, pero le lo que le hablamos no lo repite como a la tele!). Apenas dice 10 palabras, pero se sabe todos los nombres de todos los dibujos (y no, no pasa todo el día sentada delante de la tele) Pero escucha una música, la baila y la tararea a su manera, y sabe a quien va a ver: están icky, ini, uto, eisi, onal, ufi, o bien ocoyo, eiiii, tato, ula, o bien peeeeeepaaaaa; o ake; o uikua (uniqua de bagyardigans…con este yo flipo); o también draco y un largo etc…
Se los sabe todos, y no solo eso, hay un programa en el que la canción cuenta del uno al diez. Pues bien, hablar no habla (excepto los muñecos que mencioné y sus alimentos favoritos, que también se los sabe) pero lo que es contar…esto es de lo mejorcito que le he escuchado:
uno, dois, tes, cato, chinco…(aquí empieza la confusión porque el seis siempre lo pone al final) chete, ocho, nove, cheis (el diez no existe…)
Asi que bueno, con todo lo irresponsable que pueda parecer, mi hija seguirá viendo un poco más de tele de la recomendada, y seguiremos ayudándonos de estos programas de la tele para tentarla con el habla 🙂
Además, está tan mona cuando baila las canciones de los dibujos, sonríe y hace palmas cuando ve sus favoritos, y los llama a todos de memoria…
Aquí va un link por si queréis leer más sobre la historia de estos amigos tan entrañables:
http://es.wikipedia.org/wiki/Dibujo_animado