El título del post es por la pelicula «los padres de ella(o de él)» (meet de fockers) y su círculo de confianza. ¿Quién es familia y quien no? ¿La familia se define solo por sangre y matrimonio?
Yo creo que no.
Para mi el término familia siempre ha sido muy amplio. Desde bien pequeña los encuentros familiares eran muy importantes para mi, sentía que mi familia era perfecta (y aunque no lo fuera, porque ninguna lo es, a mi me lo parecía y me encanta que fuera así) De algo parecido hablaba en el post sobre amistades. Ese apoyo incondicional que sentía por parte de todos, ese círculo de protección me hizo crecer queriendo formar una familia donde todos se sintieran como me sentía yo, y donde el apego con la familia fuera fuerte, muy fuerte.
También crecí aprendiendo que tu familia no es solamente aquellos que comparten tu apellido y tu sangre. Hay amigos, tuyos o de la familia, que pasan a ser familia de una forma natural, sin que se les de un título por ello. Muchas veces, cuando intento explicar la relación «familiar» que existe entre yo y otra persona,digo que es como mi tío o primo de alguien que no lo es, o he simplemente describo «es como de la familia» ….hay tantas personas a las que considero mi familia y a las que quiero como tal…siento que siempre me ha rodeado una familia que no es de sangre con la que he tenido lazos tan fuertes como la auténtica.
La vida, eso sí, no es siempre un cuento de hadas como nos gustaría a todos que fuera. Crecí y algunos sucesos tambalearon esa imagen de familia, esos eventos, las juntas familiares se fueron disolviendo y también pude conocer aspectos que desconocía, o desengañarme con algunos de esa otra «familia» (con una parte solamente, por suerte)
Aun así, esas experiencias vividas de pequeña, a pesar de mi mala memoria y de que sea capaz de recrear pocas en mi mente, me dejaron unas sensaciones, unos sentimientos de lo que es la familia y de lo que yo quería construir como familia algún día.
Cosas de la vida, formé familia muuuuuy muy lejos de casa, lejos de mi familia, de todas esas familias (por suerte me secuestre a mi madre 🙂 ) pero aun así, estoy intentando crear ese entorno, esas tradiciones, esa unión, para que mis hijas crezcan con ello. Intento crearlo aquí, y allí, intentando sobrepasar los obstáculos que puedan presentarse, para que ellas tengan dos grandes «familias», y se sientan protegidas y unidas a ellas, aunque una esté a 13.000km.
Cuando uno vive lejos aprende a valorar a personas que antes daba por sentado, a valorar momentos, reuniones, quedadas, que antes eran parte de la rutina (o eso parecían) Cuando uno está lejos se siente solo, aunque haga amigos nuevos, se siente solo sin la gente de siempre, y a veces siente que la gente es diferente, que aquí las cosas no son como allí, que no es tan fácil recrear aquello que uno recuerda.
Eso pasa sobretodo cuando se me olvida que da igual el cambio de horario, da igual la distancia, que hoy en día, sobretodo hoy en día, es mucho más fácil tener a tu familia cerca, te separen los kilómetros que te separen, aunque no los tengas físicamente delante. Porque los amigos, los de toda la vida, los que te conocen como de toda la vida, con los que has vivido experiencias que no se olvidan, ellos también son tu familia.
Cuando tienes tantas cosas en la cabeza, se pasan los días y no te das el tiempo (porque no sabes si están ocupados, por aquello de no enviar un wsp a las 3 de la madrugada…) y te pones a pensar que no es lo mismo un wsp que un telefonazo, o mejor, que una birra en buena compañía; y los días pasan y pasan, y se hace más difícil explicar las cosas del mes pasado, y te da pereza…y entonces echas mucho más de menos.
Pero entonces, un día, te da por escribir un mail, o enviar un whatsap, o llamar, y la distancia desaparece, uno se pone a hablar, a comentar, a contar anécdotas, uno siente la proximidad del que te conoce…»de toda la vida». Y te añoras igual; pero se te pasan todos los males.
Pero es que este post iba de la familia, de toda. Y yo me desvío. En todo esto me puse a pensar cuando veía con mi hija la película Lilo y stich y escuche la referencia a Ohana, y recordé y me prometí no olvidar, que eso era algo que quería que mis hijas supieran y sintieran «ʻOhana significa familia y tu familia nunca te abandona ni te olvida» Y eso es con lo que quiero que crezcan: con su familia (la de aqui, la de alli) con la familia que no es familia, con los amigos que son como familia, con todas esas personas que nos hacen sentir queridos y más felices.
Vamos por el proyecto de construir un Ohana bien grande desde casa 🙂