El gusto por la lectura: Ester y Mandrágora.
Hasta donde llega mi memoria, me recuerdo a mí misma leyendo. Los veranos de mi infancia, pasaba muchas horas devorando libros. Desde entonces tengo la manía de, cuando llevo más del 60% del libro, llevármelo a todos lados, con ese ansia de terminármelo. Tengo el recuerdo que durante el curso no era tan fácil tener…