Un tiempo atrás, buscando nuevos parques para descubrir, encontramos un parque que es una auténtica maravilla! El Parque Bicentenario de la Infancia, en Recoleta.

Voy a hacer un recorrido desde la entrada, la vuelta tal y como nosotros la dimos. Tiene infinidad de opciones para jugar, así que hay que ir con tiempo, más del que puede que reserves a una visita al parque.

Desde la entrada ya empieza el túnel infinito de laberintos, con subidas y bajadas, rincones para tocar música o jugar a conducir. Mirad, mirad como mola:

Mi recomendación es ir en Primavera o verano, un día de calor pero a ser posible que esté nublado, porque las gomas de los laberintos queman un poco, y los toboganes de piedra que os enseñaré más adelante también arden un día de pleno sol.

Una vez finalizado el largo laberinto (que puede llevarles a los niños fácilmente media hora) puedes subir a una pequeña placita donde encontrarás, por un lado, unas piedras que hacen las veces de fuentes de agua, donde los pequeños pueden remojarse tranquilamente (por eso te decía que mejor ir cuando haga calor)

Y justo al lado tienen unas casitas de madera que parecen suspendidas en el aire, o casitas de árbol, donde pueden entretenerse un buen rato a jugar.

Después. seguimos subiendo para llegar a las zonas que más se parecen a un parque tradicional. En el camino encontramos juegos, elementos musicales:

y llegamos a una primera plaza solo para columpios para los más pequeños, protegida pacialmente del sol con un toldo. me pareció una idea genial, pues los columpios se ven de frente unos a otros. Una forma original de ponerlos, creo yo:

Seguida a esta plaza puedes bajar a otra zona, a la sombra de los árboles, donde hay más columpios y juegos para niños algo más grandes, o subir a encontrar el pequeño ascensor o funicular, que nos llevará al inicio de los toboganes.

Para terminar la vuelta, y si aun quedan energías, toda la familia puede realizar la bajada en estas decenas de toboganes de piedra.

Ahí termina el recorrido, si tienes suerte, pues nosotros antes de irnos tuvimos que hacer la vuelta a la inversa de nuevo. Y es que el parque es muy muy bueno, una gran opción para pasar una larga tarde de juegos.