Remembering…

Ayer me acosté justo a medianoche, y al mirar a mi pequeña, que justo en ese momento empezaba su día cumpleañero, y verla como sonreía en sueños, me vinieron a la mente un montón de recuerdos de ese día y noche, dos años atrás, cuando por fin la conocimos.

Siempre lo digo, pero es que fueron tan distintos mis embarazos, mis partos…así como distintas son las niñas. Las dos igual de emocionantes, pero diferentes!

La pequeña se movía todo el día en la barriga, incluso recuerdo el vídeo que grabé en las últimas semanas de embarazo de como se movia:

Festa de patades

siempre la sentía muy apegada, siempre haciéndose notar, siempre necesitando el contacto con los límites de su «casita» esos 9 meses.

Después llegó ese control con la matrona, ese 26 de Marzo por la mañana en el que, al salir, supe que no había vuelta atrás…el parto había empezado. Tengo la duda de si el parto ya estaba por empezar o si ese tacto matinal lo termino de iniciar…pero no importa!

Lo pasé muy bien ese día. En el segundo parto ya sabes a lo que vas, ya sabes como son las molestias, como son los dolores, y cuando la cosa va en serio Ya no hay ese desconocimiento que tanto acojona (por mucho que te lo expliquen al detalle).

Así que me volví tranquilamente a mi casa, descansé, comí tranquilamente, me divertí estresando al papá (que tenía un día lleno de reuniones y eventos varios), jugué mucho con la pequeña a punto de ser hermana mayor, cenamos, y a medida que caía el sol la cosa se fue acelerando, las contracciones se fueron acortando cada vez más. Llamé a mi matrona, para avisarla que tendría que currar esa noche (por mucho que ella dijera que sería por la mañana) A la pequeña la habían despertado y yo tenía claro que se iba a devolver no dejándonos dormir.

Mientras acostaba a mi pequeña, que ese día dejaría de ser la reina de la casa y tendría que compartir espacio y tiempo con su hermana, supe que faltaba cada vez menos. 10 de la noche y las contracciones ya molestaban. Parece que soy buena para aguantar este tipo de dolores, porque doler, no dolía.

Me fui a descansar al salón, porque sabía que no iba a poder dormir. Dos horas más tarde se despertó llorando la pequeña…y al ir a verla…fue como si las hermanas se sincronizaran. Las contracciones empezaron a ser de verdad fuertes. Mi hija parecía sentir qué iba a pasar: empezó a tener fiebre, no podía dormirse, solo quería abrazarme. Llamamos a la matrona, que dijo que esperáramos otro poco…pero a los 15 minutos llamó para que nos fuéramos a la clínica (parece que se acordó de mi último parto)

Yo ya no podía caminar, pero no sentía dolor aun, así que no tenía prisa. Aun así, cuando estuvo claro que la pequeña no se iba a dormir, decidimos irnos a la clínica. Yo no podía caminar, y la matrona estuvo riéndose de que me hiciera llevar en silla de ruedas desde el parking hasta que me controló y….»pero si estás de 7!!!!»

Las siguientes horas fueron tranquilas, 3 horas que pasaron rápido, mucha conversación, poco dolor, hasta que la nueva integrante de la familia decidió nacer. Y cuando decide algo…salió toda ella en un solo empujón, directa a su lugar preferido: piel con piel con mamá. Un primer momento que la marcó, porque le sigue encantando 2 años después! Salió sin llorar, hasta que le dio frío.

Y sigue siendo como esos primeros días (en algunas cosas como esos primeros 9 meses): tierna, cariñosa, risueña, temperamental, experta en dar patadas, exploradora, amante del contacto piel con piel, ya sea con manos o pies. Ha crecido mucho desde entonces, pero sigue con su esencia.

Feliz cumple pequeña, sigue siendo tú siempre, eres una pasada!

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2 comentarios en “Remembering…

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