¿Mamá, a quien prefieres?

El domingo pasado se celebró el día de la madre en Chile. Bueno, en realidad el día oficial es el 10 de Mayo, pero en España se celebra el primer domingo de mayo, aquí el segundo, y según el país va cambiando el día. Yo me hago un lío.

Si has paseado por las redes este mes, el tema de la madre, de regalos para mamás, de cómo celebrar el día, está por todas partes. Tantas buenas ideas que una se imagina su momento pinterest del día de la madre perfecto ¿desayuno en la cama o probar ese restaurante con un brunch que abre el apetito? ¿un día soleado y bonito? ¿nada de peleas ni de quehaceres cotidianos?

La verdaaaaaaad, después de algunos días de la madre no se si me pongo pinterest para mis imaginaciones, me conformo con estar con ellas y con un dibujo de regalo (aunque no le pongo mala cara a cualquier regalo que llegue ehhh) Este año, concretamente, hasta pensaba en hacerme mi propio desayuno con un poco de todo (soy la única en casa que la comida que no perdona es el desayuno…y un desayuno de verdad) El día amaneció gris, hacía frío porque el otoño parece que ha pasado de largo y dado paso al invierno de la noche a la mañana, y yo ya pensaba en la compra de ingredientes y ponerme a hacer pan con palta, jamón, algo dulce, zumo de naranja…para mi sola, pero algo así tenía en mente.

Pero como no salimos mucho a desayunar en familia porque siempre tenemos otros eventos de fin de semana, decidimos salir. La salida fue un desastre…todo lleno y cuando nos resignamos a sentarnos en una terraza aun con frío…la atención y el trato del local dejó mucho que desear.

Pero…eso hubiera dado un poco igual la verdad. Una anécdota, a pesar del hambre que tenía yo entre la hora que era y que con el cambio de hora, para mi estómago era una hora más… y yo solo quería pan con palta (escribir esto me hace sentir un poco chilenizada he de confesar)

El tema fue que, al irnos del local, la mayor tenía una actividad a la que yo iba a acompañarla. Ibamos todos en realidad! Pero…la peque dijo que quería volverse a casa, y cuando le dije que yo iba a ir con su hermana pues así habíamos quedado, se puso a llorar a lagrimones! Porque «siempre vas con ella»

La realidad es que soy bastante casera y suele ofrecerme encantada a quedarme en casa cuando la peque no quiere salir, así que no era tan así la situación, pero no iba yo a entrar en detalles…

Pasé al plan b, a ver si la mayor podía cambiarme esa ida a su actividad por otra cosa otro día…y cuando yo creía que estaba todo solucionado, me suelta:

Bueno, tu elige con quien prefieres ir

Touché. ¿Elegir? ¿Preferir? Pero si eso no se puede…miré a la pequeña, que seguía llorando y me dijo

te amo igual mamá si prefieres ir con ella

bimaternidad-elegir-preferencias

¿puedo borrar el verbo preferir del diccionario? ¿puedo esfumarme de esta situación? Un tiempo atrás reflexionaba precisamente de este tema, de cómo se quiere a dos hijos, si se los quiere a uno más que al otro o no, en un post que escribí apra el blog de una madre como tu. 

Porque soy de la opinión que uno no puede querer a sus hijos igual. Si el amor se midiera por su peso, seguramente uno destinaría la misma cantidad de amor a todos sus hijos, porque el amor se multiplica sin fin cuando una es madre. Pero… no siento que a los hijos se los pueda querer de la misma manera o expresar el cariño de la misma manera, porque así como todos somos diferentes, los niños también lo son y cada uno requiere esas expresiones de cariño de forma diferente.

Pero no por ello quiere decir que se pueda elegir. Mi día de la madre estaba teniendo un momento digno de apuntarlo en las anécdotas de maternidad real…las dos niñas queriendo que eligiera entre ambas, porque no querían estar las dos a la vez conmigo, me querían para una sola…y sino, lágrimas! Mi yo conciliador se perdió en ese momento y les dije tranquilamente que yo no podía elegir entre ambas, porque no prefería a una por sobre la otra. que mejor se iban las dos juntas a alguna parte, y yo me iba sola a pasear.

Esa opción no considerada las descolocó. Y el saber que perdían ambas las hizo entrar en un estado más conciliador y más tranquilo, y logramos negociar dos ratos ese mismo día exclusivos para cada una. Me salvé…por poco…

Pero esa situación dio pie a largas conversaciones con ellas sobre los celos, sobre sentirse o no la preferida, sobre la necesidad de tener tiempo exclusivo conmigo Conversaciones adaptadas a su edad, conversaciones de esos momentos de inspiración parlanchina de antes de dormir, charlas de paseos, porque cada experiencia, cada momento vivido os sirve para ganar un nuevo aprendizaje.

Y esta anécdota es solo un ejemplo más, de que mi maternidad no es nada pinterest, es maternidad tan real e imperfecta como debe ser.

suscribete blog asi piensa una mama

25 comentarios en “¿Mamá, a quien prefieres?

  1. Pingback: Resumiendo el año en imágenes | Asi piensa una mamá

  2. De momento, soy solo mamá de una niña así que no puedo hablar de lo que se experimenta en esos momentos. Aún me cuesta creer que podré querer a alguien como quiero a Nora, aunque en el fondo sé que sucederá… Lo que sí te puedo decir es que estoy totalmente de acuerdo contigo en que la maternidad no es nada Pinterest y eso es lo bonito, para mí… un abrazo!

    Me gusta

  3. Estoy muy de acuerdo contigo. Efectivamente qué dedo me corto qué no me duela. El amor es idéntico porque el amor hacia un hijo es infinito aunque se tuvieran 10. Pero es cierto que cada niño es un mundo y tiene su personalidad y ninguno es igual a otro y el trato hacia ellos va en función de su carácter. Una misma mamá podemos tener un hijo autónomo e independiente y otro mucho más dependiente que nos necesita más cerca.

    Le gusta a 1 persona

  4. Son situaciones complicadas, nos tenemos que dividir y nos sabe tan mal! A mi me pasaba mucho cuando nació la pequeña, que era hiperdemandante, y el mayor que es hijo de otro padre y sólo quería que fuera yo quien le prestara atención. Fue una locura. Al final, poco a poco vamos aprendiendo de estas situaciones, de eso se trata la (bi)maternidad. 🙂

    Le gusta a 1 persona

  5. Así es la maternidad real, sin duda. Yo en menos de dos meses seré mama de nuevo y pienso en las situaciones que comentas, en que seguro las viviré en alguna que otra ocasión, o no, pero sin duda, no podré preferir uno u otro. Al final lo hiciste genial y abrieron los ojos, me alegro muchísimo que el día de la madre no acabase caótico como podría parecer! Un abrazo.

    Le gusta a 1 persona

  6. Como me suena esa situación… Tengo dos hijos con una diferencia de edad grande 8 años entre ellos y en más de un momento la mayor me ha soltado esa frase… Si tuviéramos el don de multiplicarnos yo sería la primera en hacerlo y poder repartirme con los dos.

    Le gusta a 1 persona

  7. La verdad guapa es que es una situación difícil. Solo tengo una hija, pero crecí con un hermano con una diferencia de edad de 6 años y le tenía unos celos terribles, al punto, que ya siendo madre, mi padre me confesó que a mi hermano no lo cogió o lo fotografió tanto como le hubiese gustado por mis celos, y por no crearme más rechazo aun hacía él. Y eso me entristeció muchísimo.
    Pienso como tú, que como seres humanos únicos e imperfectos, no se puede querer de la misma manera a todos los hijos (igual que a todas los miembros de la familia), ya sea porque el primero es el primero y es super cariñoso, o porque el último es el pequeño y es tan gracioso… es inebitable (o al menos esa ha sido mi experiencia como hija) que en ciertos momentos uno sea más favorecido que otro, aunque sea algo triste…
    La verdad es que creo que saliste muy bien del momento incomodo, y las hiciste reflexionar sobre que tú también cuentas a la hora de decidir que hacer.
    La maternidad lleva años idealizada y por eso nos encontramos con una realidad más cruda cuando nos convertimos en madre, pero la maternidad real también tiene momentos preciosos, y hay que intentar disfrutarlos al máximo. Animo! Un abrazo desde Madrid!

    Me gusta

¿me dejas un comentario?

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.