Seguramente sabes, has oído y leído que la maternidad es un cambio para cada madre. Nos cambia prioridades, nos cambia los tiempos, nos cambia el cuerpo, nos cambia las sensibilidades, nos mueve nuestro mundo.

Cada niños viene a cambiarle el mundo a sus padres, nazca donde nazca. Pero también hay familias que enfrentan crianzas que te cambian la vida aun más. Hoy quiero compartir la historia de una mamá, Ale, cuyo hijo ha sido diagnosticado con TEA.  Con ella quiero retomar la sección de historias en primera persona.

TEA, o trastorno del espectro autista, es un trastorno neurológico del desarrollo que se manifiesta en los primeros años de vida, pero que acompañará al niño a lo largo de toda su vida. Hay muchos síntomas que pueden llevar a sospechar que el pequeño tenga autismo, como por ejemplo: problemas para la interacción social, falta de juego simbólico, no entienden las bromas, les gusta poco el contacto físico, no tienen interés por otros niños, presentan intereses atípicos y repetitivos, que no tienen interés por compartir con los demás.

A Alejandra llegué a través de conocer su proyecto «Cien por ciento cariño«, un proyecto que busca crear espacios donde a los niños les está permitido equivocarse, ensuciarse y aprender mediante divertidos talleres de cocina. Me pareció un bonito proyecto y me decidí a contactarla, para conocer un poco más de su historia, que te cuento aquí:

Alejandra, muchas gracias por tu tiempo y por querer contarnos un poco más de tu historia y tu proyecto.

Cuéntanos, ¿cómo describirías tu experiencia en la crianza de un niño con TEA?

Enriquecedora en todo sentido. Ha sido un camino de aprendizaje y aceptación. Dejar de lado mis expectativas, dejar de pensar en lo que a mí me gustaría hacer con él, por lo que EL DISFRUTA HACER. No es fácil lidiar con un niño con TEA pero ha sido mi más grande maestro. Aprender técnicas para enfrentar sus rabietas, a ser coherente en su enseñanza por lo que dejé de validar las palmadas como manera de enseñanza porque no puedo pedir a mi hijo que no me pegue si yo lo corrijo a golpes además que los mayores avances los he logrado dándole más amor y atención. Entendí que es un ser humano que merece respeto y contención, que no por ser niño no debo validar sus emociones, al igual que a cualquier adulto. Aprendí a disfrutar de lo simple nuevamente porque mientras para muchos papas es natural que sus hijos hablen para nosotros es todo un logro. Cada avance es una alegría inmensa, cada palabra y el más grande aprendizaje es que con amor y trabajo, todo es posible

¿Cómo cambió tu vida, tu día a día, el diagnóstico?

En 180°. Me hizo replantearme todo mi estilo de vida. Ya no era opción volver a trabajar en una oficina porque mi hijo tiene terapias todos los lunes. Me hizo ver que hay un mundo afuera por disfrutar, que no me quería pasar la vida metida en una oficina sin verlo todo el día, que no puedo trabajar en un lugar en el que no soy feliz porque soy su ejemplo a seguir que ya no quería trabajar por los sueños de otros pero nunca he sido de salir o de tener muchas amistades por lo que mi día a día no se modificó mucho.

 

¿Cuándo diagnosticaron al pequeño con TEA?

Mi hijo tiene 3 años 2 meses y fue diagnosticado en Marzo de este año. Tuve sospechas de que mi hijo tenia TEA desde el año y medio pero cuando preguntaba en el jardín me decían que me quedara tranquila porque podía 
hablar hasta los 3 años y medio (mi hijo solo decía agua, papa, mama) el tema es que no se trataba solo de un atraso en el habla y en esa ocasión no hice caso a mi intuición. Un día llevé a mi hijo a urgencia por una otitis y el pediatra me dijo que fuera lo antes posible al neurólogo 
porque ya casi tenia 3 años y no hablaba. En marzo pedimos hora y luego de observarlo, el doctor indicó que por su experiencia veía en mi hijo 
rasgos de autismo y que debía hacerse el test ADOS- 2 que no da un diagnostico pero los niños quedan con una sospecha de TEA ya que antes 
de los 3 años no pueden ser diagnosticados.

¿Que es el Test ADOS-2?

El test ADOS-2 consiste en 3 a 4 sesiones en los que se evalúa al niño, se aplica el test y luego se dan los resultados a los papás . Vicente 
quedó evaluado con un TEA leve. El proceso fue muy rápido porque lo hicimos a través del sistema particular. Actualmente mi hijo ya lleva 4 
meses en terapia ocupacional y fonoaudiología y los avances han sido notables. Me gustaría agregar que el diagnóstico temprano es vital ya 
que marca la diferencia en el tratamiento de esta condición

 

¿En qué momento y cómo surge la idea de este proyecto?

Antes de saber el diagnostico de mi hijo, decidí emprender, luego de un despido y decepcionada de la vida laboral formal. Después de una serie de inconvenientes personales que no me permitieron seguir trabajando solo en panadería y galletería, inicié un camino de autoconocimiento y vi una oportunidad en dictar talleres de panadería. Me reconecté con mis talentos. Soy publicista de profesión pero siempre tuve buena llegada con la gente y los equipos de trabajo a los cuales debía capacitar, de mi madre heredé la capacidad de liderazgo y amo a los niños. Por lo que decidí empezar mis talleres. En un principio no pensé en la posibilidad de orientar mi proyecto a incluir niños con condiciones como el TEA o el TDAH pero el destino envió dos a mi primer taller. Y el ver como disfrutaron, verlos compartiendo con otros niños me confirmó que éste era el camino correcto.

¿Cómo ha cambiado tu día a día este proyecto?

He tenido que invertir tiempo en darme a conocer ya que pensé que sería más fácil que la gente crea en mi proyecto. Estoy dedicando mucho tiempo a crear una comunidad en mis redes sociales, incluso me la jugué por salir en televisión hace unos días atrás.

 

¿Qué otros talleres realizas?

En este momento estoy preparando talleres para adultos de panadería y un taller que impartiremos con una amiga psicóloga experta en crianza respetuosa en Viña del mar.

¿Cómo te ves en 5 años más?

Dictando talleres en todo el país, tanto para padres como para niños. Siendo una embajadora de los buenos tratos en la infancia, aportando con mi granito de arena para hacer un mundo más inclusivo.

Gracias Alejandra, mucho éxito en tu camino y gracias una vez más por compartir tu historia conmigo.

Para quienes quieran contactar a Alejandra para un taller o conocer más de su proyecto, pueden ubicarla aquí.