5 años de mal dormir, de montones de despertares nocturnos, de llantos y cólicos, de pesadillas, de terrores nocturnos, de somniloquia y hasta un par de episodios de sonambulismo.
5 años de co-habitacionar con nosotros. Colecho colecho poco, porque su necesidad de espacio y su alergia al sudor la hacían preferir su propia cuna o cama. Pero 5 años llevaba nuestra pequeña terremoto compartiendo habitación con nosotros.
En más de una ocasión (y de dos y de tres) el padre de las criaturas le había sugerido o propuesto que se fuera a dormir a su habitación, sin presionar, y sin éxito alguno. Como la última vez (más o menos reciente) accedió pero se arrepintió y se estresó tanto que pasó una semana en nuestra cama; él desistió. Dejaríamos que decidiera ella.
Muchos y variados consejos y trucos he recibido para sacarla de mi cuarto. Lo confieso, a mi no me ha importado que durmiera con nosotros. Dormir con tus hijos roba intimidad en un sentido, y te hace mejorar la creatividad por el otro, así que no siento que sea problema alguno. Y despertar con ellos es una gozada. Y estar ahí cuando despiertan asustados, aumenta la eficacia del consuelo y disminuye el rato que pasa uno despierto (o de una habitación a otra)
Pero entonces, llega un dia, un viernes, una tarde cualquiera donde todos y cada uno de los juguetes de esta casa estaban por el suelo, y la terremoto mayor me pide sacar su colchón al salón. «Para qué?» «porque hoy quiero dormirme en el colchón en el salón y que cuando me duerma me llevéis a mi cuarto»
No puedo escenificar la cara que quería ponerle. Suerte que estaba sentada que sino me caigo de culo. Por supuesto le dije que no había problema (me gusta dormir con ella pero no será cuestión de sugestionarla, ni para una cosa ni para la otra)
El colchón fue tobogán, casita, cama elástica y un sinfín de juegos más por una tarde (sí, le cambiamos la sábana…) y una vez tocó la hora de dormir, la terremoto mayor le dijo a su hermana que durmiera con ella.
La respuesta «no no no, yo duermo en mi cuartu con la mami»
Ahi las intenciones de la mayor flaquearon un poquito, pero el padre de las criaturas se ofreció a dormir con ella una noche, y ella aceptó. Preparamos su habitación, se quedó dormida con los cuentos y pasó buena noche, aunque con algún despertar más de lo habitual.
Paso 1, logrado.
La noche siguiente tocaba dormir sola. Pero ella seguía con la idea, así que apoyo 100% por nuestra parte. Se despertó desorientada cada 20 minutos las primeras 4 horas (el queridísimo padre de las criaturas había elegido la noche para salir y yo quise desistir en el tercer despertar) Al final consiguió dormirse de verdad…y amaneció feliz y orgullosa de haber dormido la noche entera en su cuarto, sola.
Lo contó y relató a los 4 vientos. La hazaña la hace sentirse mayor. Tiene 5 años y duerme en su propio cuarto. Es lo máximo.
Hasta el momento seguimos bien con el traslado. Al principio no conseguíamos que al despertar venga a nuestro cuarto si necesita algo (estaba desorientada y esperaba que fuéramos nosotros) Ahora ya suele venir siempre que quiere. Y es a menudo, eso sí.
Mi sorpresa fue cuando la tercera noche, el padre de las criaturas (que me había regalado más de una frase como «tu quieres que duerman aquí hasta que vayan a la universidad?») me confesó que le daba pena que, de la noche a la mañana, la mayor hubiera decidido cambiarse de cuarto. Me dio un ataque de risa de esos de «no hay quien te entienda»
Yo sí la echo de menos. A mi si me gustaba que durmiera con nosotros. Porque ella, aunque los estándares manden otra cosa, necesitaba esa seguridad, esa presencia, esa compañía. Porque para mi, que tengo muy mal despertar de madrugada, era mucho mejor calmarla teniéndola cerca. Porque me encantaba susurrarle cuando tenía una pesadilla, y sentirla subirse de su cama a al nuestra a pasar el susto. Porque me encantaba asomarme a despertarla, o hacerme la loca cuando a las 6 se levantaba «mami estas despierta ya?»
Pero hemos respetado sus tiempos, sus necesidades. La hemos dejado crecer y decidir cuando quería dar ese paso. Así que me alegro por ella, porque está superando sus miedos, ye está creciendo mucho!!!
Eso sí, creo que 5 de cada 7 noches amanece en nuestra cama; así que seguimos disfrutando de esos despertares en familia. Y ahora dormimos más estrechitos…pero como vamos de cara al invierno, qué importa!
y por si alguien se lo pregunta, la enana sigue feliz durmiendo en la cama con mami y aun ni le pica la curiosidad de ver donde duerme su hermana. Menos mal! 😉
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Nosotros llevamos tres semanas que muchas veces la pasamos a su cama tras dormirse en el sofá…
Pero shhhh! Todavía no queremos decirlo en voz alta por si se estropea…
Es verdad que la echamos de menos pero es tan agradable tener nuestra cama por fin para nosotros…
Además, como bien dices, muchas mañanas amanecemos los tres juntos y eso ¡muy guay!
Besos!
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Yo tengo la suerte que la enana sigue queriendo colechar y estoy aprovechando para disfrutarlo. Y como igual amanecemos 4…las mañanas son geniales 🙂
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Que bello que le has dado su tiempo para que tome la desicion por si sola, de eso se trata a veces el ser padres, de guiarlos y dejar que ellos tomen sus propias desiciones y eso toma corage. te admiro!
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Gracias! A veces uno duda si seguir los canones y «lo normal» pero al final el instinto es mas fuerte..y ademas todo fluye mas facil!
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Jajaj que gracia el papá. Ahora a aprovecharse de la peque.
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siiii. a ver cuanto tarda su hermana en convencerla de mudarse también.
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Qué aventuras nocturnas, como nosotros, a ver cómo vamos evolucionando… Tiempo al tiempo, cierto.
Feliz finde!
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Si. Tiempo al tiempo y con paciencia. Feliz finde!
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Genial!!! Sin presionar, sin negar y sin forzar. Cada niñ@ tiene su momento y yo nunca he creído que no se quieran ir de la cama nunca. Felicidades por el paso tan grande que ha dado tu hija!!!
Besos!!!
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gracias! Estoy muy contenta por ella, y por lo orgullosa que se siente de si misma. Y orgullosa de nosotros jeje, por no dejarnos vencer por «lo que toca hacer» y hacer lo que nos parecía bien. yo tampoco las veo durmiendo con nosotros con 15 años jeje
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Me gusta como ha ido la evolución, dejándola a su ritmo sin presiones. Nosotros dormimos ahora los cuatro en la misma habitación, cama de matrimonio y dos cunas, una a cada lado pero que muchas noches están vacías y la cama con iverbooking. Eso si, nosotros encantados! Y es que las cosas son así, no conozco a ningún adolescente que siga durmiendo con sus padres así qe mientras ellos quieran… Algún día lo echaremos de menos!
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exacto! a mi por eso también me encanta haber conseguido llegar a este punto, sin forzarla. Nosotros hemos pasado muchas épocas como la tuya, cama y una adosadas, cama de una, colecho con la otra…y oye, que se dormía bien eh 😉 total, estos años pasan volando!
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¡se ha hecho mayor de repente! jiji a mi me dio una pena terrible cuando llevamos al peque a su cuarto con 8 meses, pero fue llevarlo y dormir del tirón toda la noche para siempre. Cuando colechábamos se movía, se despertaba cuando nos chocábamos, sudaba, intentaba moverse pero no tenía tanto sitio así que nuestra intención era hacer la prueba una noche a ver que tal. Esa noche no dormí nada de estar pendiente si lloraba o no, y desde ese día que va a hacer ya 10 meses no se ha vuelto a despertar ni una sola noche 🙂 a mi me sigue dando pena jaja
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Qué suerte! A la terremoto mayor yo creo que le pasaba parecido, solo que ella en un cuarto separado hasta ahora no había podido nunca (cuando se quedaba dormida en el salón…si el salón se quedaba vacío se despertaba) pero con nosotros no ha dormido bien nunca porque s mueve mucho, tiene alergia al sudor y es muy calurosa…por eso le pusimos una cama al lado. Pero si! Se ha pegado un estirón…pero de madurez. Y orgullosos que estamos 🙂 pero al echo de menos..jeje
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Jajaja. Bueno, yo creo que os está saliendo bien la cosa, no? A mí también me daría pena, pero al mismo tiempo mucho orgullo de verla madurar de esa manera. La pena es que no aproveches para descansar lo máximo posible. Un besote reina!
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Es un orgullo!! (va….y reconozco que me felicito a mi misma por haber peleado por dejarla a su aire, sin presiones…que no ha sido tan fácil) un beso!
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Ohh que bonita jaja, yo sigo en el punto ese de la cama del nene al lado de la cama de mamá. l quiere su espacio,pero dentro de mi espacio jaja. Me va a pasar como a vosotros,el dia que quiera irse nos va a dar mucha pena a ambos. Hacia ya muchas noches que amanecía en su cama y esta noche en un despertar, el papi me dijo: mételo aquí,que hace mucho que no duermo con el. Ay estos papis,que tontorrones se ponen eh.
Aun te queda la pequeña, yo tendré que hacer otro para cuando se me vaya este jejej.
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jajajajaja, verás que el cuarto se nota vacío. La mayor no para de comerle el tarro a la enana para que se vaya con ella. La peque dice que si hasta que se hace de noche y dice «yo, con mi mami» jjijijijii Que aguante que aguante 😉
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El mio también tiene tatas mayores que intentan llevárselo a dormir pero este dice que no, que la teta la tiene mamá. «No sin mi teta» ajaja.
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Nosotros estamos en el punto de dormirse en el sofá conmigo, pasarla a su cama y despertarse en la nuestra, jajaja. ¡Todo el recorrido! Al final ellos solos se van organizando… Besicos
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Si. Eso es lo que me gusta. Dejarlos a su ritmo!
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