Enmendando…con la una y con la otra
A veces me paro a pensar, y el segundo hijo, a pesar de no disponer del 100% de atención como el primero, tiene suerte en muchas cosas. A lo mejor con el primero te primero tenías dudas que con el segundo ya no surgen: cómo cogerle, si el pañal está bien o mal puesto, si…