De nuevo vamos con otra recomendación para el rincón lector. Siento debilidad por los libros que hablan tanto de emociones como de respeto a los demás, y este libro es uno de ellos.

Me gusta poder enseñarles que somos todos iguales, que todos tenemos cosas buenas, pero que no somos perfectos. Y que además de aprender a asumir los defectos que tenemos, hay que querer y respetar a los demás tal y como son, tal y como son, también con sus defectos.

Descubrimos este libro gracias a la editorial El pirata, y a las niñas les ha servido para que hablemos sobre las cosas especiales que tiene cada uno, que a veces otro tiene mejor o peor, pero que no son cosas malas, por ello tienen que ser malas. Te cuento un poco.

Tan diferentes como iguales

En esta historia conocemos a la clase del profesor gato. Todos sus alumnos van felices al colegio menos uno, la tortuga Lula. A ella no le gusta ir, porque es lenta y sus amigos se ríen de ella, y eso la pone triste. El día que el profesor descubre que sus alumnos se burlan de la compañera Lula, decide hacer un ejercicio en clase.

Lo primero que hace el profesor es dejarles claro que no pueden reírse de una compañera. Que el hecho que ella vaya a un ritmo más lento que los demás no es motivo para dejar de jugar con ella o reírse. Pues cada uno es especial, con sus cosas buenas, pero también con defectos que van a requerir en algún momento de la ayuda de otros, y no por ello nadie debe reírse. Y con ello, aprovecha para enseñarles el significado de la palabra RESPETO.

Para ello, pide que los alumnos le ayuden a descubrir las letras que forman la palabra. Ratita descubre la inicial, la R, y el profesor le cuenta una virtud y un defecto que tiene ella. El Erizo descubre la E, y el profesor le recuerda que él es incansable y tiene mucha energía, pero cuando juegan a futbol, si le pasan la pelota, la pinchas.  El Erizo comprende porque nunca le llega la pelota. No se había dado ni cuenta. Y así siguen repasando la palabra RESPETO, letra a letra, descubriendo virtudes y defectos de cada uno de sus compañeros. Así, cada uno descubre que tiene defectos, virtudes, y que todos debemos aceptarnos, y aceptar a los demás, tal y como son.

Este libro es cortito, con un lenguaje muy sencillo por lo que puede leerse a niños bien pequeños. Está recomendado desde los 2 años de edad, y pueden leerlo solos cuando se inician en la lectura. Es uno de los libros que suelo incluir en al lectura nocturna y como lo tengo en digital, a veces cuando hemos leído los libros del día y no logran dormirse, les leo este que es corto como «uno extra».

Sirve para conversar sobre esos defectos que a veces a los peques les hacen sentir mal. Por ejemplo, las pequeñas son muy distintas, una es muy rápida, y siempre va a ganar en juegos de velocidad, lo que exaspera a su hermana. Muchas veces se lamenta de ella no haya nacido tan rápida, y hemos trabajado mucho sobre el hecho que se acepte tal y como es, y aprenda a valorar sus virtudes, que son sencillamente distintas, ni mejores ni peores.

Autor e ilustrador: Javi Costales
Edad: +2 años

Editorial: El Pirata