Me doy cuenta que conforme las niñas van creciendo, la dinámica de los juegos va cambiando. Jugamos más en familia, hay muchos más juegos de mesa, de cartas. Interaccionamos de manera diferente.

Crecen, aprenden a leer y a escribir, y se abre otro mundo de juegos nuevos. Pero además, también me he dado cuenta que cada vez cuando salimos a pasar el día fuera, se llevan menos juguetes. Y a veces, el día se hace largo y no tienen juegos a mano, así que hay que inventarlos. También nos pasa en viajes en coche o en avión, que muchas veces los juguetes que llevamos no los podemos utilizar. O puede pasar en una tarde en la playa, o un día de picnic. Por eso, hoy he querido hacer un recogido de esos juegos que pueden jugarse en cualquier lugar o en cualquier momento, porque no necesitan nada más que las ganas. Porque hay juegos de todo tipo: adivinanzas, trabalenguas, canciones, y más que os cuento a continuación.

Juegos que no necesitan implementos

Veo veo

Estoy segura que en un momento u otro todos hemos jugado al veo veo. No hay juego más sencillo, más práctico y más fácil.

«Veo veo»

«qué ves?»

«una cosita»

«qué cosita es»

«una cosita de color color….»

y así, vamos jugando rato y rato. A veces, cambiamos un poco el veo veo para que en vez de un color, sea una cosa que empieza por una letra. Y eso me recuerda otro juego.

Cadena de palabras

Este es un juego que aun se hace difícil para la edad de las niñas, un juego que yo había jugado en viajes cuando ya era más mayor. Ni siquiera creo que se llame así o tenga algún nombre. Se trata de decir una palabra que empiece por la última letra de la palabra del jugador anterior.

Así, si yo digo «árbol» el siguiente participante dice «luna», el siguiente dice «agua» y así. En teoría, no deberían repetirse palabras ni decirse nombres propios, por eso para las niñas no es del todo fácil, así que sacamos esas restricciones. Aunque no es nada fácil el juego en sí, porque la mayoría de palabras terminan con «a»

Cuando se agotan con este juego, recorremos el abecedario y ellas van diciendo la primera palabra que se les ocurre con cada una de las letras. Creo que es también un buen ejercicio de memoria y vocabulario. Y éste del abecedario se puede ampliar, buscando por ejemplo: objeto, nombre y ciudad, con una letra. Pero también se complica la cosa.

¿Qué se ve por la ventana?

¿Cuando eras niño/a, alguna vez jugaste a buscar matriculas de coches de de Málaga, Barcelona, Pamplona? A mi era un juego que me encantaba, y fue un bajón cuando se estandarizaron todas las matrículas. Como ahora no se puede jugar a eso, con las niñas jugamos a buscar coches de colores. Aunque, eso también es más fácil en España que aquí, pues en Chile la verdad tienen un gusto especial por los coches blancos, o negros. Hay poca variedad de color en el parque automotriz (aunque desde que hay más inmigración también hay más color)

Este juego de buscar cosas por la ventana tiene distintas variantes, aparte de buscar coches; las primeras que se me ocurren siempre son las siguientes:

• Primero se puede jugar a buscar objetos: árbol, casa, coche, tren, niño, basurero, etc… quien lo vea primero gana y elige cuál es el siguiente objeto que debe buscarse. Después, puede complicarse poniéndole una restricción a lo que buscamos: un árbol sin hojas, una Casa Blanca, un coche azul, …
• Un juego que aquí jugamos mucho es a buscar grifos (de esos que usan los bomberos en caso de incendio, y que nos dimos cuenta que, por ejemplo, en Barcelona no hay y tuvimos que cambiarlo por buzones de correos) En el trayecto todo el mundo va atento a la ventana y va diciendo «grifo» cada vez que ve uno y lo va sumando a su contador de grifos. Gana el que ha visto más en e trayecto.
• También pueden buscarse formas por la ventana: buscamos un círculo, que podría ser una rueda; un rectángulo, que podría ser un camión; un cuadrado, que puede ser una tienda; un triángulo, que podría ser una señal de tráfico, y así.

 

Trabalenguas

Ahora que las pequeñas ya dominan el lenguaje hablado, les llama la atención el reto de los trabalenguas. Hay uno clásico, el único que soy capaz de recordar:

«tres tristes tigres comen trigo en un trigal»

Hay millones de trabalenguas y si podemos recordar algunos, es una divertida entretención para esos ratos de viajes. En la página de pocoyo podemos encontrar varios trabalenguas para niños, de distintos niveles, yo me quedo con este:

Cuando cuentes cuentos, cuenta cuantos cuentos cuentas, porque si no cuentas cuantos cuentos cuentas, nunca sabrás cuántos cuentos sabes contar.

también he encontrado otro, que el padre de las criaturas se sabía también y las niñas intentan memorizar:

Pedro Pablo Pérez Pereira, pobre pintor portugués, pinta pinturas por poca plata para pagar un pasaje a París.  

Cantar o adivinar canciones

Las niñas tienen sus canciones favoritas, algunas de nuestras playlists. Siempre que vamos en coche, aunque sea en el día a día, vamos turnando las canciones para que todos escuchemos las de todos. Eso hace que nos sepamos muchas. Si vais de viaje en coche, dos juegos pueden ser:

• seguir la canción. Se pone la canción en la radio, y en un momento se baja el volumen de la música y hay que seguir cantándola.
• adivinar la canción: suena una canción y gana el primero que la adivina. En nuestro caso con que canten un trozo o digan el estribillo sirve, porque el título muchas veces no me lo sé ni yo.

Adivinanzas

Las adivinanzas pasa como los trabalenguas, para no tener que llevarte un libro, tienes que sabértelas! Pero hay páginas donde también puedes sacar ideas, como esta de 100 adivinanzas, donde puedes encontrar adivinanzas de frutas, animales, ciudades, cosas de casa, y un montón más. Hay algunas muy sencillas que nos pueden tener entretenidos un buen rato. Elijo una, como ejemplo:

Soy roja como un rubí
y luzco pintitas negras;
me encontrarás en el jardín,
en las flores
o en las hierbas.

Inventar historias

Este juego estimula la imaginación (a mi me cuesta un montón) La idea es inventar una historia entre todos. Por ejemplo: el primero dice:

«había una vez una hormiga…»

turno del siguiente, que sigue la historia como se le ocurre, por ejemplo:

«que buscaba comida para el invierno y se encontró…»

¡Qué podría pasar después? ¿os intriga? pues a seguir la historia! puede salir cualquier cosa!

Espero que os haya gustado esta lista de juegos en los que solo nos hacen falta, las ganas de jugar! Si es un viaje largo y os lleváis una maleta de juegos, hace un tiempo contaba nuestra selección de imprescindibles y los juegos de Djeco que son prácticos para viajar.