Érase un día de Diciembre en el que vi este post de Aguamarina sobre la cadena de ritmo anual Montessori. Y la verdad, me encantó. Las pequeñas terremoto se pasan el día preguntando cuándo es su cumpleaños, o cuándo es Navidad, o cuándo es el mes que vamos a Barcelona, o cuando son las fiestas Patrias. Y aunque contamos con este calendario:

que nos hizo un familiar y que les encanta! y que no dejan de pegar y despegar, a mi me da la sensación que con este no tienen la misma concepción del tiempo. Con este calendario aprenden qué día es, el tiempo, la estación, pero no el tiempo que falta para lo siguiente que tienen «registrado» que pasa en el año. Por lo tanto, les faltaba algo que respondiera a sus preguntas.

De hecho, la mayor el día después de su cumpleaños ya empieza una cuenta atrás para su próximo cumple. Y se sabe que tienen que pasar: el cumple de su hermana, de su abuela, de varios de sus primos, de su papa, el mio, fiestas patrias, halloween, el de su abuelo, navidad, fin de año, reyes, y ahí ya le queda menos. Y siempre lo cuenta así. Entonces me puse a pensar como hacerle una cadena anual para que tuviera idea de si quedaba poco o mucho.

Pero la verdad! Veía la cadena anual de Aguamarina y pensaba…¿y cómo la hago yo? Busqué bolas de madera y no encontré, las busqué de colores y tampoco, y después me paré a pensar qué me dirían el padre y la abuela de las criaturas si les explicaba que íbamos a tener todo el año los bowls con pelotitas de madera (yo sé que se imaginarían en su cabeza…millones de pelotitas por el suelo)

Pero en este tiempo mi solución apareció de la mano de un post de Rejuega que, inspirándose también en el post de Aguamarina, creó una cadena anual con pinzas para la ropa!!! Ahí si!!! Y ahí me puse yo manos a la obra, ayudada por terremoto mayor y el padre de las criaturas:

El tema fue «¿Dónde la colgamos?» La verdad que el piso no tiene mucha pared libre, pero encontramos un rincón en el salón (que de hecho gracias a todo esto acabamos por bautizar el rincón del arte) pero como nuestra pared tiene papel mural no había forma de que resistieran el peso (una de las desventajas de alquilar en Chile, muchas veces no te dejan hacer agujeros en la pared) Todos los cuelga fácil se caían… ¿qué podíamos hacer?

La respuesta también llego sola, mientras compraba los materiales que me faltaban para el colegio: con pinzas mini! Así que vuelta a empezar con la pintura…

pero esta vez si logramos colgarlo. Aquí lo tenéis:

Hemos puesto una pinza con una mariquita en cada fecha importante: Navidad, cumpleaños, Reyes.

Pero hemos decidido que iremos puliendo y mejorando nuestro calendario gigante.

Queremos marcar las fechas significativas del año, pero poco a poco. Aunque los colores de las estaciones están «invertidos» porque vamos al revés, lo que hice fue poner las cintas de cambio de estación acordes con la estación que nos corresponde. Nosotras marcamos el paso de los días dándole la vuelta a la pinza, así se ve claramente lo que ya hemos pasado y lo que aun queda del año. Hemos decidido que es mejor así que sacando las pinzas.

Los materiales originales los podéis ver también en los post mencionados arriba, pero resumo los que utilizamos nosotros para la nuestra:

• Mini pinzas de ropa
• Rotuladores de colores o washi tape
• Cordel
• Cintas de colores para marcar el cambio de estación
• Pinzas diferentes o pequeños dibujos para marcar las fechas especiales

Y aquí la tenéis, con las cintas y formando parte ya de nuestro rincón de arte (gracias a este otro post de Rejuega convencí al padre de las criaturas que me dejara crearlo)

Espero que os guste, la verdad es muy sencillo de hacer y, hasta el momento, estoy muy contenta con el resultado. Así que animaros a hacer uno! Seguro hay mil maneras de adaptarlo al gusto de cada uno!

Tal y como me pensaba, Terremoto mayor va contando las pinzas sabiendo que son días para su cumpleaños. Y la pequeña sabe perfectamente que después viene ella. Y se acerca a comprobar que su pinza sigue ahí y que cada vez hay menos pinzas pintadas frente a la suya. Y por supuesto, señala orgullosa a quien pregunte cuando le toca a ella celebrar. 

Feliz finde!