Cada vez que voy a un sitio con mucha gente, tengo ese nudo en el estómago: de tensión, de nervios, de ese nosequé que me hace estar pendiente 150% que las niñas vayan de la mano y cerca, no se vayan a perder.
En este aspecto, soy exagerada. Y no me importa. Tengo una hija despistada y otra que se alejaría encantada, porque no se le pasa por la cabeza que perderse sea algo real. Ella muy segura de si misma que sabrá volver.
No voy al parque sola con las dos. Ni que me paguen un sueldo extra. Cada una sale corriendo para una punta, con sus gustos dispares y sus preferencias distintas…y yo me paso el rato de los nervios. Fui una vez. No más.
Y resulta que un día vamos a un cumpleaños. A un cumpleaños dentro de un recinto enorme, pero especializado en cumpleaños y demás eventos. Y al fin y al cabo, un recinto. Llegamos tarde, como siempre y más cuando es cumpleaños matutino, y la madre del cumpleañero se lleva a los niños rezagados con los monitores «los están llevando a ver unos animalitos» (este sitio tiene animalitos??? flipando estaba yo…) La enana no se fue, pues habia encontrado un objetivo de diversión más cercano, pero la mayor de fue encantada.
Estuvieron los niños más de 1 hora «por ahí», pregunté y me dijeron que les hacían un circuito. Y yo, a pesar de ver a todas y absolutamente todas las madres tan tranquilas, no lo estaba. Las niñas y yo tenemos un trato. No nos vamos más lejos de lo que alcance la vista. La mía de ellas, la suya de mi. Y esta vez…ni tenía la más remota idea para donde mirar. No se les veía, el sitio era enorme. Y pude ver perfectamente otros eventos paralelo. (podrían volver ya no???!!!) Mentalmente me decía: aquí no se pueden perder. Y después de tantos cumpleaños en sitios similares con todas las mamás repitiéndome una y otra vez que «aquí no pasa nada» me obligué a no ir a ver donde estaban.
Por fin, aparecen. Un monton de niños corriendo, hambrientos y sedientos que vuelven a pillar sitio a la mesa de la comida. Me espero, paciente. Ya no vienen más niños. ¿Y la mía? Me asomo por donde venían. Nada (si ahora mismo sientes un nudo en el estómago…gracias…virtualmente me haces ver que no estoy tan mal preocupándome de más 😉 )
Me acerco a la monitora. Le pregunto si están todos de vuelta. Me dice que sí. Le contesto que no, porque mi hija no ha vuelto «y tu hija como se llama? Como iba vestida?» Después de describírsela va y me contesta «no me suena…(¿¡PERO QUE ME ESTÁS CONTANDO?!)…pero bueno, tendré que ir a buscarla» (y seguía bebiendose su cocacola tan tranquila) «te acompaño??!!!» (creo que mi tono de urgencia fue lo único que la hizo moverse…y yo que, la verdad, aun no sé como fui políticamente correcta)
Cuando empezábamos la búsqueda (yo solo pensaba en las 13 hectáreas que tiene el sitio y en los mil lugares donde podría estar…y la mezcla entre estrés y mala ostia no se si me iban a ayudar mucho) apareció. Con cara de estrés, corriendo detrás de otro niño. «ahi está» y la monitora contesta «ah si…es una de las niñas que he llevado al baño antes» («super buena monitora, eso es lo que eres…no que no te sonaba de nada?…gracias por nada…» No. No se lo dije pero me quedé con las ganas)
Le pregunté a mi hija qué había pasado y me contó que durante el camino a ella y al otro niño les habían dejado atrás, que se habían ido sin esperarles (lo que yo te diga, super buenos los monitores….¿donde queda eso de ir uno al principio y otro al final?) y que ella no sabía donde estábamos nosotros pero el otro niño sí se acordaba y la había traido de vuelta.
Ella misma no sabía si estar estresada, aliviada, o hacerse la valiente «mami no me he asustado eh…(pero el corazón le iba a mil por hora)…pero la próxima vez vienes con nosotros vale?»
Y bueno….eso es lo que pasa no? Que el dia que te relajas, el dia que despues de muchos dias de estresarte te relajas porque todos te dicen que no pasa nada, pues pasa. Y aunque no fue nada, podría haber sido. Y aunque uno puede tener que darles un margen o libertad a los niños, creo que no con la 3 o 4 años. Y, la verdad, la seguridad o calidad de los monitores (en este y otros cumpleaños parecidos que hemos ido) deja mucho que desear. Uno no puede levantarse un día y decir «voy a trabajar de monitor» (o si?) son niños pequeños, son padres que confían en los padres que organizan el cumpleaños, en los monitores,e n al seguridad del lugar. No sé…creo que habría que tomárselo un poco en serio.
Asi que aun a riesgo de sonar exagerada, o antisocial (y este último punto da para otro post) la próxima vez me voy yo a hacer el circuito también… ¡almenos hasta que tengan 8!
Asi piensa una mamá 
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Uf, yo aún no estoy en ese punto y no quiero ni pensarlo! Tiene que ser chungui, chungui. Yo intento ser lo más relajada posible con todo, pero hay veces que las circunstancias te superan y no sé cómo reaccionaria en un contexto así! Besotes!
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si…es un momento de shock…como que no sabes procesar…y eso que fueron solo unos minutos… besos!
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Vaya momento. Yo también entiendo que el trabajo de animador está mal pagado, poco considerado y se cree que puede hacerlo cualquiera. Pero eso no quita para el susto que te llevaste. No me ha ocurrido de momento, pero recuerdo perderme de pequeña y sentirme muy angustiada. Ahora pienso que eso le pase a mi hijo y me da algo. Espero no verme en ésas. Quizá soy un poco tranquila en ese sentido, suelo dejarle andar por ahí mientras le vea, pero eso no quita para que estas cosas me den pavor. Si tus hijas y tú estáis tranquilas así, a mí me parece muy bien.
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si, lo que mas me enfado fue la actitud de «ya aparecera» de la monitora…lo confieso…Yo mientras este a la vista puedo estar tranquila (pero no le saco ojo) Era la primera vez que decia «aqui no hay quien se pierda, que vaya sola» y zas! jeje, asi que volvere a mi status de madre detrás de sus terremotillos 🙂
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-…se me ha cortado; sigo…-
…que SON UNA PASADA, por una miseria de sueldo y condiciones. No puedes esperar que un monitor de 18 años, recién salido a la calle y sin experiencia, te resuelva un sinfín de problemas que se me pueden ocurrir. Y eso es culpa del empresario que contrata, que permite eso para ahorrarse costes. No todo debe caer sobre la espalda del currito de a pie.
En fin… que este tema es complejo y da para mucho. Y al final, efectivamente, lo único que ocurre es que todo termina repercutiendo, no solamente en la familia de los chavales (padres/madres/tutores), sino sobretodo, en los propios chavales; que la actividad de turno salga bien, regular o mal.
Pero desde luego… entiendo como nadie tu cabreo, y me pongo perfectamente en tu lugar. Mala organización. Mala suerte. Pero créeme… que no todo el mundo es así. También hay gente responsable y que hace muy bien su trabajo. Si fuera tú, pondría una queja… (aunque me temo que para lo único que podría servir es para que la única que pague el pato sea la chica en cuestión…)
¡Un abrazo!
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¡¡¡Vaya tela, mujer!!! No creas, que te entiendo perfectamente…
Y mira… esta vez voy a hacer de abogado del diablo, y a intentar (aunque no te sirva de consuelo) romper una pequeña lanza a favor del colectivo de monitores de ocio y tiempo libre… porque yo mismo trabajé de ello durante años.
Como en todas partes… al final la profesionalidad la lleva cada uno consigo. Me imagino que has tenido malas experiencias, pero he de decirte que incluso en un trabajo que sigue sin estar regulado al 100% (con convenios colectivos ridículos -e inexistente hasta hace muy poco tiempo…-), que está en su gran mayoría formado por gente muyyy joven y con poca experiencia, los hay (personas y empresas, o grupos de trabajo) que hacen bien su labor.
Efectivamente, creo que el problema es que no se toma este trabajo en serio, muchas veces… pero por ningún lado. Por el del trabajador, que a veces ni siquiera llega a pensar en el alcance REAL de sus responsabilidades adquiridas (tener a un GRUPO de MENORES a tu cargo, ES muy duro…), ni por el del empresario que contrata, que espera toda una serie de funciones
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Estoy de acuerdo contigo. Ademas que creeme que entiendo lo dificil que es..qe yo he cuidado niños y con 5 para uno ya me parecia demasiado.
Creo que el que contrata debe evaluar cantidad de monitores por niño…3 monitores para mas de 30 niños menores de 5 años…me parece poquiiiisimo. Y el otro dia estuve en uno que era un monitor para 25!
Pero tambien he visto monitores buenisimos…eso seguro! Como en todo, tambien depende de uno como se toma su trabajo!
Tambien te digo que igual soy yo la que exagera…habia otros papas que dejaron a su hijo en el cumple y se fueron a casa! Yo no podria…es superior a mi!
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¡Se me ha cortado el comentario sin terminar…! Jejeje…
Venía a contarte cosas, que igual ya sabes… pero te doy dos ejemplos, sin ir más lejos:
– Uno: el salario mínimo obligado por convenio (que ya sabemos que es a lo que se agarran la mayoría de empresas hoy día) para un monitor, es de 7 euros y pico A LA HORA, cuando curran en algo concreto, por horas.
– Dos: ahora, imagínate, por decir algo… un campamento de verano de 13 o 15 días, durante los cuales tienes a TODO el equipo de monitores trabajando 24 horas, todo el tiempo, entre unas cosas u otras (en turnos, digamos, de 8 de la mañana a 12 o 1 de la noche, e incluso si duermes tienes que estar al loro, por si pasa algo durante la noche).
Y ahora piensa en TODA esa responsabilidad. TODO lo que puede pasar. Y piensa que el empresario está obligado a remunerar mediante contrato (por contratos de 40 horas semanales ficticias, a lo sumo), al 51% de la plantilla. (el resto, pueden ir «by the face» a modo de monitores de prácticas. Vamos… que curran GRATIS). Y los que están remunerados, el sueldo medio por lo privado, debe andar por… ¿400 euros? Y lo peor es que con 18 años, te parece toda una fortuna, claro.
Total.. .que no es un curro pagado con dinero, si lo piensas bien. Es muy vocacional. Ahora bien… como decía, hay de todo. Pero los padres deberíamos informarnos mejor y exigir a los organizadores, empresas y responsables, que van a mandar a nuestros críos, que nos ofrezcan el mejor equipo humano posible, y que nos den garantías. Y eso, con empresarios sátrapas y gañanes… pues no es fácil. Porque no favorecen incentivos, no favorecen la continuidad ni la formación de su equipo humano. Hay mucho pirateo, porque también hay mucha competencia… (como en cualquier parte, por otro lado; la ley de la oferta y la demanda).
Pero bueno… como digo, es un tema muy complejo, y que daría para escribir un montón.
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si. si te entiendo…se me cruzan las respuestas. sé que no es bien pagado (y si no lo es en España, aqui te aseguro que menos) y sé que es más vocacional que otra cosa, y lo que me sorprendió fue la cero vocacion/preocupación/interés de la chica…que no tenia 18 sino más bien mi edad. Que no hiciera un esfuerzo por acordarse de si estaba o no en el grupo, en algun momento almenos, que no mostrara mucho interes en ir a buscarla, nose…me dio un no se que…y es que creo que el problema en este caso es que es un cumpleaños, los animadores de cumpleaños puede que incluso aqui esten mejor pagados que los monitores de campamento…pero a lo mejor la motivacion es menos…o la vocacion. No se. Claro que hay que son muy buenos en todos los campos, que ahi no te lo discuto, pero que visto lo que he visto…donde mas me han fallado son en fiestas infantiles…
pero eh, que tambien es culpa mia, si no quiero que se pierda y hay dos monitores para casi 40 niños…es cuestion de irme con ella. 🙂
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