Hay personas que tienen una gran facilidad para decir te quiero, hay otras que incluso diferencian entre el te quiero y el te amo (sobre todo por estas latitudes) pero también hay personas a las que les cuesta hablar de sentimientos, y mucho más decir semejantes palabras! Demasiada importancia tienen como para decirlas a la ligera…a mi entender.

Mi memoria, lo he dicho muchas veces, es mala…y debe ser por eso que la primera vez que recuerdo haberlas dicho debía tener 16 años…y requirió la oscuridad y el ruido de un cine y todo una preparación para soltar dos palabras! (a lo mejor las habia dicho antes, pero de verdad…no tengo ese recuerdo! ) Y es que, aunque parezca tonto, por un lado soy más de escritura…he firmado muchas veces un te quiero…pero decirlo…decirlo es otra cosa.

Porque dicen que las palabras se las lleve el viento, y yo soy de las que piensan que se gastan si las dices mucho. Que hay que medirlas, decirlas en contadas ocasiones…aunque probablemente yo em quedara algo corta….muy corta más bien. Pero es que siempre he sido más de gestos que de palabras.

Ahora, con dos churumbelas en casa, estoy aprendiendo. Por una lado porque una me lo dice todo el día, y cada vez me encanta más que la anterior. Y por otro, porque la enana está aprendiendo a decirlo…y me derrite el corazoncito.

Así que estoy aprendiendo, poco a poco, sin prisas (no fuera a ser que me embale y pase a decirlas «sin ton ni son»), a decirlo, a que no se queden escondidas tras un «yo también», a que las niñas me escuchen decirlo, no vaya a ser que les pegue mi mala costumbre. Uno descubre que la maternidad no solo es criar a tus hijos, sino aprender de ellos, de su inocencia, de su bondad, de su amor incondicional, y de tantas otras cosas. A mi, ahora, me están enseñando a expresar mis sentimientos.

Si me llegan a decir que estaría aprendiendo esto, a mi edad…pero supongo que no debo ser la única….digo yo!