Mama, tengo pipiiiii…no sé si hay frase más inoportuna que esta.

Si ya cuando tienes un bebé, a este siempre le parece que el momento más oportuno para hacerse «hasta arriba» de caca es cuando estáis en un restaurante (sin cambiador para más dificultad), o en algún evento social en el que lo has vestido de blanco, o cuando acabáis de aposentaros en la playa, o cuando (tras una hora intentando salir) lo acabas de sentar en su sillita del coche y crees que estás lista para salir…

pues bien, cuando los niños crecen y dejan los pañales…entonces solamente quieren ir al baño en las siguientes ocasiones:

– cuando llegan tarde al colegio

– cuando los estás dejando en la puerta de entrada del colegio y no se quieren quedar pero sí quieren ir al baño y que les acompañes (y te van a hacer un tour extendido para volver a clase cuando ya haya empezado)

– cuando te acabas de sentar a comer, comida calentita recién hecha. Y si la comida pintaba para chuparse los dedos y además tienes mucha hambre, o la comida no vale nada fría…entoncesno solo tendrán pipi.

– cuando estáis en una comunión/boda, y aun más si estáis en misa

– cuando estáis en pleno atasco (o en plena autopista)

– cuando estáis en un lugar sin baño, o con el baño más pequeño y sucio que puedas imaginar (si, este punto no sé si es un trauma femenino)

– en un parque en pleno invierno (creo que mis hijas tienen una fijación con el riego de los árboles…aunque se congelen el trasero)

– cuando eres tú que quieres ir al baño, y además tienes cierta prisa por ir

y si además, son dos las niñas que ya no llevan pañal pero aun tienen corta edad…entonces ya es de locos. Entras e un baño cualquiera en el que apenas cabéis, se pelean por ser la primera en hacer porque están «que se me saleeeee» y la que no tiene turno se dedica a explorar con sus pequeñas manitos los rincones más insospechados…y sucios.

el momento, además de ser inoportuno SIEMPRE, pasa a algo temible…

¿porqué?

porque cuando tienes un bebé sueles estar siempre preparada (vale, no siempre) y llevar varias mudas de ropa y mil pañales, pero cuando ya han dejado los pañales…

si se los acabas de sacar, no salgas nunca sin un par de mudas (si, parece lógico, pero es lo primero que olvidamos)…el día que salgas sin, se hará seguro…y si sales con una muda porque «es un ratito»; entonces se hace fijo (murphy…) y pensarás si pasa algo porque le pongas pañal cuando salís… Y ahí uno aprende que sacar los pañales a un niño es un ahorro y una comodidad y mil cosas más, pero limpiar a un niño en plena calle que se ha hecho en la ropa…preferirías volver a los pañales.

ah! y no puedo olvidarme del pequeño detalle que seguramente va a elegir hacerse donde más relajad@ va…encima tuyo! así que ve pensando en un recambio de emergencia para ti también!

Y si ya hace un tiempo que van sin…cuando les digas «aguántate un poco» te responderán «es que no puedo, se va a salir, me hago encimaaaa» y no pararás de oírlo hasta que encuentres o te inventes un baño.

A mis pequeñas churumbeles, como decía, no hay cosa que les guste más que «regar los árboles» Lo cual, bueno, en un parque grande donde puedes encontrar un rinconcito, vale…pero es que les parece que cualquier árbol en cualquier parte debería servir…y claro, los que adornan las terrazas de los restaurantes, tengo que hacerles entender que no sirven!

Y además, una vez hay que llevarlas al baño empieza una odisea…algo que es más un trauma aprendido de pequeñas y que, esta claro, retransmitimos…y es que no hay nada peor que llevar a tu hija pequeña a un baño de esos que no han sido limpiados desde no sabrías cuando…

Entonces empiezas a intentar convencerla que la vas a coger como cuando hace en un árbol, porque está sucio…y pasan los minutos y ella que no, que así no sale (consejo: limpiar la taza igual, porque tienden a apoyarse no sé cómo aunque la estés aupando…) Al final, termina sentada en el baño.

Al final lo que una termina haciendo es limpiar el baño ya de entrada, ponerle papel o protector para que pueda sentarse…sentarla…¿y qué hacen entonces? poner las manos donde no has limpiado o no has puesto papel, o apartar el papel para apoyarse, apoyarse en la taza al bajar, tocar todo lo que se pueda tocar en medio metro cuadrado…en fin, para las que sean más aprensivas con los gérmenes…es una experiencia estrenaste. Y para las que no…igual te da un poco de saquito, y empiezas a analizar la poca puntería de todos los visitantes anteriores al baño…

Y no hablemos del nudo en el estómago cuando es el padre el que las lleva al baño…o cuando vas feliz a los cómodos baños para niños…y recuerdas que suelen ser los menos limpios!!!! Porque son 1.000 pequeñajos como las tuyas…liándola en el baño!

Yo reconozco que tras la cuarta o quinta experiencia…decidí que ya me encargaría de desinfectarle bien las manos a la salida…porque contra lo otro…no hay mucho remedio…