Pongámonos en esa parte más dura de ser padres y madres, esa parte del no dormir, de lactar ahora sí y ahora también, de cambiar pañales a cualquier hora o cualquier lugar, de enseñar y cuidar 24 horas al día, de preocuparnos 24 horas al día, de que 24 horas al día no den para nada.
Pongámonos además que se tienen dos hijos, no solo uno.
Hay un momento, del que hablamos casi desde que nos embarazamos del segundo (algunos desde el primero) que llega sin darnos cuenta, ese momento en el que te das cuenta que estás leyendo un domingo por la tarde. Estás leyendo un libro.
Y levantas la vista, y no hay un gran caos frente a ti. No tienes que levantarte para nada en este instante.
Hay dos hermanas. Dos niñas que han aprendido a crecer juntas. Que juegan juntas. Que, por supuesto, se pelean. Pero que se acompañan, se cuidan, se quieren y lo demuestran.
Atrás quedaron las dudas de cómo manejar a dos, atrás quedaron los miedos por los celos, por los sentimientos del mayor, por los espacios del pequeño.
Ahi están, como una luz al final de un pequeño tunel que no ha sido fácil, y que sólo es el primero de los túneles, ahí están dos hermanas, dos amigas, jugando juntas, solas.
Probablemente en 5 minutos te necesiten, se peleen, quieran jugar contigo, se pongan a jugar cada una a lo suyo. Pero es un indicio, puede que una primera muestra de lo que será una gran amistad.
Me encanta.
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¡Qué bien, qué gran momento! Siempre he creído que ese es un excelente motivo para tener un segundo hijo, pero mi chico no acaba de verlo
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Ai si…es uno de esos momentos tiernos que compensan todo lo demas. Te puedo hacer una lista de buenos motivos para tener el segundo! (Sobretodo ahora que ya llevo un rato de madre de dos y lo veo todo mas color de rosa..jeje) claro que viene acompañada de momentos durillos…pero compensa 100%!
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Maravilloso y esperanzador jajajaja! Esperanzador porque entre muchas otras anécdotas llevo tres dias que mi hija mayor de dos años me tira cosas (un mando de la tele, una pelota o un juguete duro) en toda la cara y con gran punteria cuando estoy dando pecho a la pequeña… Esperanzador por que es bueno saber que es una fase que pasará, que los celos se convertiran en juegos, que un dia escucharán lo que les diga, se ayudarán y que, como dices, estarán encantadoras. Gracias por decir que habrá luz al final del tunel, espero con ansias ese domingo laia jajaja.
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¡¡El GRAN anhelo de los papás con más de un churumbel!!
Así que no es un mito, ni un bulo, ni una leyenda urbana, ¿no…? ¡¡Esas cosas ocurren de verdad!! ¿Y solamente hay que tener paciencia…? Jajaja…
¡¡Normal que te encante!!
😉
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Jajajjajaja….muuuuucha paciencia….para las peleas….mucho cariño para todo lo demas…y llega. No se como pero llega! 🙂
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