Que curioso lo diferentes que pueden ser las cosas con los hijos…

Mi hija mayor tomó teta hasta el año. No sé si fue por la presión social que desde el primer día intentaba que me pasara al biberón y dejara al teta (ella nunca subió de peso como el famoso promedio) o si fue porque a ella no le gustaba, y era una pelea cada vez que tenia que darle. El hecho es que decidí que un año ya estaba bien.

Después de vivir la lactancia con mi segunda hija me arrepiento de haber cortado la lactancia con la primera. Es un momento tan…irrepetible, es un momento de tanta unión, de solo madre e hija, crea tantos lazos.

Mi segunda lactancia también me enseñó que muchos de los mitos de la lactancia son falsos, que la lactancia a demanda es posible, es posible hasta que madre e hijo quieran, aunque la madre trabaje. Que a demanda es mas cómodo que preocuparse por los horarios, que a menos que tu hija sea alérgica, puedes comer lo que quieras, que no necesitas beberte un litro de leche, y tantas otras cosas! Esa es la experiencia que yo he vivido, no lo que me han explicado o lo que he leído. Si el bebe lacta a demanda cuando está con su madre, la lactancia lo resiste todo, o casi todo por no exagerar.

Pero a lo que iba…mi hija mayor no era amante de la teta, no la pedía, no al buscaba, tooooodoooo el mundo me decía que ya me había pasado con el tiempo, que ya estaba grandecita. Y al año dije «bueno, supongo que ya es suficiente» Y ella ni se quejó.  Con la segunda, que sí buscaba teta, que le encantaba, que la quería para todo:  para comer, para dormir, para calmarse, para comer…yo estaba dispuesta a batir el récord que fuera necesario. Quería darle hasta que ella quisiera…y resultó que cuando estaba por cumplir los 18 meses, cuando por fin le llamaba la atención otro tipo de comida (no ha sido fácil la alimentación con la pequeña) empezó a darle pereza la teta, poco a poco ya solo la quería por la noche y por la mañana. Después solo al levantarse. Un día me fui temprano a trabajar y le dio igual no tomar…y ya ví lo que se acercaba. Unas semanas después, un buen día, le fui a dar teta y no quiso…y de ahí, fueron pocas tomas más, y lo dejó. Ella, de pocas palabras, cuando se la ofrecía decía que no con la cabeza.

Cuando llego el momento pensé «bueno, pues ya está, así lo ha decidido ella. Ha sido paulatino, sin sufrimiento. Pero si todo el mundo habla de lo duro que es el destete para los niños, «que pasa con las madres?»

Pasan los días…y lo echas de menos!!!! quieres recuperar esos momentos, quieres cogerla en brazos, ponerla al pecho y estar el tiempo que sea, las dos tan cerca, mirarla, que te mire…no se para quien es peor el destete, la verdad!

Por suerte, a la pequeña tampoco le apetecía perder esos momentos, ese contacto, y sigue buscando el contacto piel con piel, ese que tuvo desde el primer momento al nacer, ya sea para relajarse, dormirse, o sentirse acompañada.

y yo…creo que lo aprecio el doble y solo pienso «que dure!»

Si eres madre, te gusta dar el pecho, tienes un hij@ que disfruta de la lactancia…no escuches a nadie más, escúchate, escúcha a tu bebe, y dale teta hasta que ambos decidáis. La lactancia a demanda es posible, (y muy buena!) después de los tres meses, de los seis, después del año…hasta que lo decidáis vosotros!

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